En cada familia, los miembros tienen al menos algunos secretos entre ellos. Algunas pequeñas e insignificantes, y otras tan condenatorias que podrían destrozar a una familia…
Cuando Sara sospecha cada vez más de lo que su esposo Mark está haciendo a sus espaldas, cruza todos los límites establecidos previamente para encontrar la evidencia que necesita para probar sus sospechas.
Pero cuando finalmente se encuentra con una foto que aparentemente le da todas las respuestas que necesita, se sorprende por la increíble realidad de la situación y no ve otra opción que solicitar el divorcio de inmediato…
Sara agarra el papel arrugado en el que Mark escribió la contraseña de su computadora. Esperaba que no llegara a esto, pero sentía que no tenía otra opción. Tiene que ver lo que hay en estas fotos y…
Después de buscar un poco, Sara encuentra la carpeta que estaba buscando. Ella toma una respiración profunda y la abre. Una ola de sorpresa y confusión la golpea. Esto no era lo que esperaba encontrar. Hace clic en una de las fotos y de repente la ve…
Ella no lo puede creer. Ella nunca pensó que Mark fuera capaz de algo como esto. ¡¿Cómo pudo hacerle esto a su familia ?! Las lágrimas comienzan a fluir por su rostro … Pero para comprender mejor la reacción extrema de Sara, se requiere un poco de historia de fondo…
A primera vista, los Miller parecen ser una familia estadounidense relativamente normal formada por Mark y Sara, y sus 2 hijos pequeños. Pero si bien la familia puede parecer normal ahora, definitivamente no siempre lo ha sido. Pasaron muchas cosas bajo la superficie que nadie conocía…
Sara ha estado junto con Mark desde que tenía solo 15 años y, por lo tanto, parece que la pareja ha crecido juntos. Después de conocerse, se acercaron realmente muy rápido y había una buena razón para eso…
Sara conoció a Mark por primera vez cuando ella y un par de amigos fueron a pasar el rato en un antiguo almacén donde había muchos jóvenes sentados en cuclillas. Este era un lugar local que a menudo tenía fiestas que pasaban desapercibidas para la policía y, por lo tanto, era muy popular en la pequeña ciudad.
En ese momento, el propio Mark había estado viviendo en el almacén durante solo un par de semanas. Cuando llegaron Sara y su amiga, junto con otras personas, él se quedó muy callado al principio y no buscó contacto. Se sentó solo fuera del edificio la mayor parte del tiempo esa noche.
Los otros ocupantes ilegales que habían vivido en el almacén durante mucho más tiempo le dijeron a Sara y a sus amigos que este había sido el caso desde que él llegó allí. No eran fanáticos de su comportamiento antisocial, pero no iban a enviar a un chico de 16 años que no tenía otro lugar adonde ir…
Cuanto más tiempo pasaba Sara en el almacén y más tarde esa noche, más se interesaba por Mark. Algo en su apariencia y comportamiento misterioso pareció atraerla realmente. Sintió que no podía apartar los ojos de él y la hizo moverse…